Muchos libros, muchas voces y un poco más.
En estas tardes tu perfil no tiene línea precisa
pues no hay un límite en tu gesto para el principio de
tu sonrisa
pero de repente está en tu boca y no se sabe cómo se filtra
y cuando se va nunca se puede decir si está allí todavía
El sacrificio ha sido favorable
Aristófanes
La gloria conquistada por los adolescentes
Píndaro
El otro día, hojeando un viejo álbum
de fotografías,
apareciste. En una playa
que ciega el sol (seguramente,
Sobre la hierba del prado danza la musa de Aristóteles. El viejo filósofo vuelve de vez en cuando la cabeza y contempla por un momento el cuerpo joven y nacarado.