Muchos libros, muchas voces y un poco más.
Son importantes tantas cosas
-madre-. El olor
de naftalina, los baúles
en los que vamos destripando
sueños, años pasados
bajo la misma sombra. Sin embargo,
preparo con prisa mis maletas, vacío
los cajones rencorosa
Cuando el pelícano
Entre incesantes,
improvisas fiestas,
¡cuán presto pasa el suspirado día
que bulliciosa turba en las florestas
consagrara al amor y la alegría!
¡Cuán presto!... Ved. -La tarde moribunda
los párpados entorna en Occidente,
Tú desde entonces eras la elegida
para mi corazón aventurero,
y tenías que ser para mí, pero
¡estabas tan distante de mi vida!