Muchos libros, muchas voces y un poco más.
En el gesto diario del beber de las plantas
está cada palabra que escribo para ti,
para ti y para todos.
La punta de la lengua que se quemamientras hago el café,
cuando me pillo un dedo con la puerta
y la uña morada golpea el azulejo
Amor bajo las jarcias de un velero,
amor en los jardines luminosos,
amor en los andenes peligrosos
y amor en los crepúsculos de enero.
En defensa del cardo y de la ortiga,
en defensa del burro y su rebuzno
y de su condición intrascendente,
a favor de los bosques y su antiguo
modo de ser, a favor de la piedra
que el invierno cubrió de oscuro musgo,
Por odio de lo fácil detesto la aventura.
¿Qué mayor aventura que abrir una ventana,
mirar pasar las nubes mientras pasa la tarde,
acariciar tu pelo, acostarse temprano,
escuchar una voz que canta en otro siglo?
Por odio de lo fácil. Déjame que sonría
Cuando busco al que fui, qué hacinamiento
de vacilaciones, atisbos,
pistas falsas, presagios, averías
de la memoria, ardides
neutralizados por la incertidumbre.
No es necesario decir que han caído las primeras lluvias
Y que los árboles visten las primeras flores
No es necesario decirlo
Aunque el río descienda con huesos y madera de la más dulce estirpe
Porque el invierno tiene una gran similitud con la tristeza del hombre
Cuando regreses
a la ciudad verás las ilusiones
que madrugan con sus acentos
incapaces de desprenderse
del pasado, que ignoran
lo mismo que nosotros.
Nacemos de la sed. Somos palmeras
que van creciendo a fuerza de perder
sus ramas. Y sus troncos son heridas,
cicatrices que el viento y la luz cierran,
cuando el tiempo, el que hace y el que pasa,
ocupa el corazón y lo hace nido
de pérdidas, erige
¡Y no temblé al mirarla! El tiempo había
su tez apenas marchitado; hacía
tanto... que ni de lejos la veía...
Vago tinte de aurora su semblante
inundó de repente, en el instante
en que me vio tan cerca... y tan distante!...
Somos una costumbre, un gesto, un modo,
una manera de mirar, acaso.
Pequeños movimientos nos distinguen,
leves fórmulas marcan signos, rasgos
que se hacen peculiares nos conducen
por rutas diferentes a escenarios