
Muchos libros, muchas voces y un poco más.
Hermano aullido, hermano feto, hermana sangre
bisnieta enfermedad, desgracia en teja, aguarrás podrido
que bañas mi alma cuando sudas frío y ves hasta las huellas de dios
rompiendo en dos la línea maginot de la pared.
Hermano aullido, hermano feto, hermana sangre
Rodajas de limón
zumos de sol, cálido
verano, se digieren algas
lentas como ahogados, ya
aprendimos el lenguaje
del juke-box, del amor
fox y sobre todo trot, lento
vivo adagio corazón caballo
loco, triste se desploma el cuerpo
Olas de gordo aceite son mis días:
pasan tan lentamente que no pasan.
Los hombres a mi lado miran, pasan,
lentos también como mis lentos días.
No hay nadie aquí,
y el cuerpo dice: todo lo dicho
no debe ser dicho. Pero nadie
es un cuerpo igualmente, y lo que el cuerpo dice
nadie lo oye
excepto tú.
En el camino de los perros mi alma encontró
a mi corazón. Destrozado, pero vivo,
sucio, mal vestido y lleno de amor.
En el camino de los perros, allí donde no quiere ir nadie.
Un camino que sólo recorren los poetas
cuando ya no les queda nada por hacer.